Rodolfo Antonio Mora Murillo es costarricense. Escribe esta obra no como un teólogo, ni como un líder religioso, ni predicador. Simplemente como alguien que desea tener una relación personal y cercana con su Padre Dios y transmitir su experiencia con Él. Narra su itinerario desde la codependencia, el derrumbe de los planes de su vida y su felicidad, para volverse a Dios en el momento oportuno para tomar la decisión más acertada de la vida. Participó de un grupo de terapia para personas codependientes, lo que le llevó a comenzar a abrirse hacia otras personas, y reconocerse con falencias, límites, errores y virtudes. Abrirse es una experiencia dolorosa pero de crecimiento. La recompensa es acceder a otras personas y comenzar a recibir de ellas. Y comenzar a experimentar el fiel amor de Dios. Comenzó una relación personal con el Padre Dios. sorprendentemente -para muchos- comenzó a encontrar comunión personal con Dios en el momento en que realizaba diariamente actividad física de caminar o correr haciendo ejercicio. Y Dios eligió esos momentos para revelarse. El libro es un itinerario espiritual, en ocasiones con semanas o meses entre un escrito y otro. Y narra este camino de crecimiento hacia la humanización, la vulnerabilidad y la dependencia en relaciones abiertas y sanas. También el abandono de actitudes marcadas por una aproximación religiosa a Dios para reemplazarlas por la relación con un Dios vivo presente en la vida cotidiana.