¿De dónde obtienen los cristianos la información acerca de lo que creen?
¿Cómo saben los teólogos si las doctrinas que enseñan reflejan la verdad divina?
Durante siglos, los creyentes asumieron que la Biblia, que consiste del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, es el origen del conocimiento cristiano.
Con el paso del tiempo, se agregaron otras fuentes a las Escrituras, como la filosofía, la ciencia, la tradición y la experiencia. Con el advenimiento de la modernidad, la filosofía y la ciencia condujeron a muchos teólogos cristianos a la idea de que los documentos que comprenden las Escrituras fueron el producto del pensamiento humano y la tradición.
Si el punto de vista moderno era correcto, la teología cristiana no tenía base cognitiva; quedaba sin fundamento.
¿Hay una verdad única en el cristianismo? ¿Las doctrinas cristianas describen cosas reales a nuestras mentes? ¿O son el resultado de la imaginación que fluye a través de las tradiciones en las cuales nacimos? ¿Es el punto de vista moderno del origen de la Biblia la palabra final sobre la cuestión? ¿O son viables, en los tiempos posmodernos, los puntos de vista de la iglesia clásica y de los evangélicos contemporáneos? ¿Deberíamos pensar acerca del origen del conocimiento cristiano -la revelación y la inspiración de la Escritura- construyendo un nuevo modelo que nos guíe más allá de las limitaciones de las ideas actuales?
En El principio cognitivo de la teología cristiana: Un estudio hermenéutico de la revelación e inspiración de la Biblia, Canale no se dirige principalmente a la comunidad académica, sino a la comunidad cristiana pensante.
La guía paso a paso para entender los modelos clásico, moderno y evangélico de revelación e inspiración analizando las presuposiciones hermenéuticas de las cuales provienen y desarrolla un modelo alternativo que armoniza con la Escritura.