El Canal de Panamá es un ícono de la conexión global, pero también la causa de dramáticas desconexiones. En este libro innovador, Ashley Carse explora cómo el proceso histórico de la construcción del Canal y la reorganización de la naturaleza panameña como una infraestructura para el transporte marítimo internacional desconectaron a múltiples comunidades humanas, políticas y ecológicas. Con base en investigaciones etnográficas y de archivos, el autor rastrea el agua que fluye hacia y desde el Canal para explicar cómo el movimiento de barcos entre los océanos ha dado forma a los paisajes panameños y viceversa. Carse sostiene que las infraestructuras como el Canal de Panamá no solo conquistan la naturaleza, pues además son capaces de reordenar las ecologías para satisfacer prioridades políticas y económicas específicas.
A medida que la naturaleza se transforma en un sistema administrado para brindar servicios particulares a las sociedades y economías humanas, la política y los valores se inscriben en el paisaje, tal como ocurre con las instalaciones de acero y concreto que convencionalmente se definen como infraestructura. Entretejiendo historias que van desde la despoblación de la Zona del Canal hasta el surgimiento del manejo de cuencas y desde los conflictos en la construcción de carreteras hasta el problema de las plantas invasivas, este análisis del Canal de Panamá como una infraestructura integrada al paisaje aporta un nuevo enfoque con respecto a esas viejas narrativas y demuestra cómo los procesos de conexión global pueden crear ganadores y perdedores inesperados.