La región del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, es un nombre que muchos conservacionistas conocen. Reconocida por sus bosques tropicales de tierras bajas, su fama es mayor aún porque una carretera que debería estar allí no está: los ambientalistas, repetida y asombrosamente, han detenido los intentos de conectar los continentes a través de la carretera Interamericana. Este vacío también sirve para ocluir la historia de la región, ya que el bosque maduro da la impresión errónea de una naturaleza sin gente. En Los wounaan y la construcción de su paisaje, Julia Velásquez Runk revoca supuestos per-sistentes sobre las personas que llaman hogar al Darién; en sus páginas demuestra la agencia del pueblo wounaan para ganarse la vida y para conservar y transformase frente a grandes y continuos cambios. La autora se enfoca en la creación y la construcción como capacidades de los wounaan para, sutilmente, efectuar cambios que les han otorgado resistencia en una época dinámica y globalizada. Ella teoriza que los paisajes impredecibles, las decisiones políticas y las creencias culturales son responsables de los problemas de conservación ambiental, y visibiliza los esfuerzos de la gobernanza ambiental que ilustran lo que sucede cuando la conservación se confronta con la gente en un supuesto lugar deshabitado. Los peligros cotidianos de la gobernanza ambiental sin las construcciones locales incluyen la tala, el acaparamiento de tierras y la pérdida de carbono -en una nueva era de gobernanza de carbono ante el cambio climático-. Los wounaan y la construcción de su paisaje nos muestra formas locales de conocer y estar en el mundo que pueden ser claves para el futuro de la conservación.