Agamben repasa en este libro los recuerdos, experiencias y enseñanzas que ha cosechado en las más diversas ciudades y junto a los amigos y los maestros. Un libro de aliento poético y a la vez elegíaco, un testamento sin herederos.
Este libro no se parece a ninguno de los libros que el autor ha publicado hasta ahora. Son u?ltimas o penu?ltimas palabras, escritas a toda prisa, como por quien toma notas para su testamento, pero al final se da cuenta de que no tiene herederos. Su vida ha pasado como un rela?mpago y el atisbo de luz ha dejado ver muy poco.
¿Que? ha visto en ese destello, a que? ha permanecido fiel, que? ha quedado de los lugares, de los encuentros, de los amigos, de los maestros? "Como la paloma, fuimos enviados fuera del arca para que vie?ramos si habi?a algo vivo en la tierra, aunque no fuera ma?s que una rama de olivo para tomar con el pico, pero nada encon- tramos. Y, sin embargo, no quisimos regresar al arca."
Agamben repasa en este libro los recuerdos, experiencias y enseñanzas que ha cosechado en las más diversas ciudades y junto a los amigos y los maestros. Un libro de aliento poético y a la vez elegíaco, un testamento sin herederos.
Este libro no se parece a ninguno de los libros que el autor ha publicado hasta ahora. Son ültimas o penültimas palabras, escritas a toda prisa, como por quien toma notas para su testamento, pero al final se da cuenta de que no tiene herederos. Su vida ha pasado como un relämpago y el atisbo de luz ha dejado ver muy poco.
¿Que¿ ha visto en ese destello, a que¿ ha permanecido fiel, que¿ ha quedado de los lugares, de los encuentros, de los amigos, de los maestros? "Como la paloma, fuimos enviados fuera del arca para que vie¿ramos si habi¿a algo vivo en la tierra, aunque no fuera mäs que una rama de olivo para tomar con el pico, pero nada encon- tramos. Y, sin embargo, no quisimos regresar al arca."