¿Qué sucedería si desaparecieran de los escritos en lengua española todas las preposiciones? Esa tarea podría asemejarse a la de un hipotético destructor de todos los puentes de la Tierra. ¿Qué haríamos sin los puentes? ¿Qué entenderíamos sin las preposiciones? Rara vez nos detenemos a meditar sobre su ardua misión, quizá, atraídos por un sustantivo transparente o por un adjetivo relumbroso. Recitamos sin convicción su abecedario inmóvil, con un rítmico y terco juego de vocales y de consonantes que se unen y se desunen monótonamente, y siempre nos olvidamos de alguna o resucitamos otras que descansan en paz hace mucho tiempo. A veces, las menospreciamos por su brevedad y no las consideramos palabras, pero también ellas nos dicen, porque su mundo plural rebosa su aparente pequeñez.
En homenaje a ellas, hemos escrito este libro, para que viva en la biblioteca del lenguaje para demostrar que valen por lo que significan y por lo que nos permiten significar, para que se las nombre con el mismo respeto que inspiran las grandes palabras y se las use con exactitud en la oralidad y en el sereno espacio de la página.