Los nocturnos son poemas reflexivos, descriptivos, en donde la mulata dormida, la noche, se apropia de los versos y las metáforas. Su yo lírico es un ente que vive diferentes momentos, desde el atardecer, el ocaso, el crepúsculo, la noche, la medianoche y la profunda medianoche. La Luna, las estrellas y todo el universo con sus astros son testigos de su dolor, su amor y su búsqueda de la pareja.
Estos poemas nos pasean por diferentes estados del alma, como la soledad, la nostalgia, el dolor, el deseo, el amor, lo prohibido, el sentimiento de sentirse Dios a veces y viajar a través del tiempo y del espacio. Son todos poemas de amor, sensibles y sentimentales, que harán identificarse a una gran cantidad de lectores y lectoras.