Todo conocimiento se funda en presuposiciones básicas. Estas no son verdades absolutas, sino interpretaciones. Dichas interpretaciones no pueden ser demostradas, sino que se eligen. La teología moderna y posmoderna es una construcción que se ha basado en una serie de presuposiciones que no se han interpretado desde la Biblia, sino desde la filosofía y la ciencia moderna. Otra fuente de estas interpretaciones es la tradición teológica.
Aunque la totalidad de la comunidad teológica elija seguir las mismas interpretaciones de las presuposiciones, sigue siendo una elección y, por tanto, criticable y revisable.
El objetivo de la presente obra es analizar el discurso teológico moderno y posmoderno de tal forma que se puedan ver sus cimientos más básicos. El propósito más específico es mostrar que estos cimientos están formados por una interpretación de las presuposiciones básicas que no procede de las Escrituras. En consecuencia, si quiere ser cristiana bíblica, la teología debe deconstruir su discurso, cambiar la interpretación de sus presupuestos básicos por una interpretación bíblica de estos y volver a construir todo el edificio. Esta obra se refiere a las presuposiciones que asume todo discurso teológico, ya sea el de la teología sistemática, como el de la teología doctrinal y el de la exégesis bíblica.