La violencia y el destino atrapan a los dos personajes centrales de esta novela. Luke, militante de la Organización, participó en el asesinato de un joven teniente de la Guardia Civil cuya autoría quedó oculta. Atormentado por ese recuerdo y la culpa, y una vez cumplida la condena impuesta por otros atentados, toma la decisión de confesar su crimen a la viuda del agente, Marisol, expresarle su arrepentimiento y rogar que le perdone, consciente de que ello supone poner en sus manos la posibilidad de volver a enterrar su vida en la cárcel. Pero el encuentro de ambos quebrará de forma inesperada las expectativas de Luke: mudo y deslumbrado ante Marisol, se ve incapaz de llevar a cabo su propósito de confesarle que había sido uno de los asesinos de su marido. La mutua atracción que ambos experimentan abre paso a un inesperado fogonazo amoroso. Juntos experimentarán algo parecido a la felicidad. Luke llega a convencerse de que su entregada dedicación a Marisol y al hijo de su víctima podría redimirlo de su crimen. No obstante, el remordimiento, unido a la carga de verse obligado a ocultar su pasado, sumen a Luke en una crisis que deteriorará de manera irreversible su relación. Incapaz de concebir su futuro sin Marisol y de vivir al mismo tiempo con el recuerdo de lo que hizo, Luke siente que la vida parece desentenderse de él, y que sus opciones se reducen quizás a una sola?