"El lejano desoriente (bitácora de la felicidad) es sin duda el viaje de la vida de Pablo Baler y, como corresponde a toda vida, está llena de otros viajes: el de su obra, el de sus dudas metafísicas, el de sus personajes, y sobre todo está lleno de historias que nadie ha escuchado jamás. Son las historias paradojales del extranjero que lucha por vencer su condición de tal, al tiempo que busca una revelación (tal vez La Rebelación) en la otredad. Realidad e ilusión, belleza y fealdad, adentro y afuera son, en la construcción de Pablo, todas estaciones de fronteras confusas, heterotopías que nos acompañan, por suerte con bastante humor, en esta travesía por la enciclopedia de la ignorancia que es la existencia." -Alicia Mihal Gazcue, artista uruguaya radicada en Bucarest
"En la última conversación que mantuve con Pablo Baler en Marrakesh, me comentó que, como tantos otros escritores, él también quiso escribir su versión libérrima de las aventuras del Quijote... Su picaresca, su bucólica, su novela de caballería. No tengo evidencias para sustentar esta hipótesis, pero cuanto más leo, más me convenzo que se refería a La bitácora de la felicidad: aquí está Dulcinea, y Sancho, y los molinos, y el sabio Frestón, y el conflicto entre las perspectivas, y la realidad desleída y los magos y encantadores y hechiceros. Aquí está el Quijote de Baler." -Karl Börzlin, crítico de arte y albacea