La salvación es iniciativa y obra de Dios realizada por amor a Su Nombre. ¡Esto es un pozo sin fondo de ESPERANZA! ¡Es un milagro! El Señor Dios Todopoderoso dice: "Yo buscaré al perdido". ¡Y lo encuentra! Envía su Palabra a huesos secos, y Su Espíritu a cadáveres muertos, y cobran vida, ¡y vida eterna! (Ez. 37). Lo he visto de cerca en mi propia familia y estoy maravillada. Convence de pecado al injusto; lo limpia, le da un nuevo corazón y pone su Espíritu en él para que obedezca su Palabra, y lleve una vida de plenitud y abundancia (Ez. 36). Lo convierte en templo suyo y le llena a rebosar de su Espíritu (Ez. 40-43). Fluyen ríos de agua viva por su vida bendiciendo su entorno (Ez. 47). Esta nueva vida desemboca en la Nueva Jerusalén (Ez.45-48) donde no estará sentado en una nube tocando una arpa, sino en una magnífica ciudad de justicia y productividad, donde las relaciones humanas serán hermosas y la relación con Dios, íntima y sublime, porque el nombre de aquella ciudad será: "Dios está allí", conviviendo con su pueblo (Ez. 48). ¡Y todo esto es para la gloria de su Nombre!
¡Tienes que descubrir este maravilloso libro! Te espera una aventura fascinante.