Estamos frente a una recopilación de ensayos que se ciñen a los países nórdicos como ámbito geográfico y a la modernidad como marco temporal. Este título, "Luces del Norte", también ha sido una manera recurrente de referirse a la cultura nórdica. Efectivamente, una de las maneras de abordar la temática nórdica es tratar de reflexionar sobre su característica luz. De esta manera, una luz cegadora baña los paisajes sureños, mientras que en el norte es una luz tenue y de poca intensidad durante escasas horas al día. No obstante, no es sólo la luz aquello que condiciona la arquitectura nórdica y su presencia en la cultura moderna. La cuestión del carácter en las obras nórdicas afianza a la modernidad en la senda de lo atávico y primordial. Y no únicamente a través de la abstracción de sus elementos, sino también a través de la elaboración figurativa de sus formas, restableciendo su conexión con lo más arcaico de la tradición. Por tanto, en esa búsqueda de los principios originales y primigenios reside el carácter esencial de la arquitectura nórdica y su principal aportación a la modernidad.