Pedro La Gasca ha pasado a la historia como un ejemplo de diplomacia, como el artífice de la paz en el Perú tras las revueltas ocasionadas por el intento de implantar las Leyes Nuevas, pero se omite sistemáticamente el hecho de que su política pacificadora alteró las bases de una sociedad en ciernes, subvirtiendo el orden establecido. Alonso de Medina en sus cartas y diálogos no dejará de hacer referencia a esta situación: "El mundo anda al revés, lo malo levantado y lo bueno arrastrado" (carta 1) y alzará su voz rotunda en un intento, parece que desesperado, de mover a La Gasca a que cambie su política hacia los conquistadores leales al Rey, arraigados al Perú, donde, además de injusticias contra estos, se están cometiendo graves abusos contra los naturales. Así pues, sus cartas y diálogos no son ficticios ni rememoran desde la distancia literaria acontecimientos acaecidos durante la vida del autor, sino que son reflejo directo de la zozobra y desazón que provoca la injusticia vivida en primera persona, así nos ofrece un fresco cargado de la tensión y de la emoción con la que se vivieron unos acontecimientos muy concretos de la historia, con un lenguaje retórico que incluye un interesante y pintoresco catálogo de expresiones populares.
Este volumen, junto a un estudio introductorio que analiza algunas cuestiones y permite recontextualizar los escritos de Alonso de Medina, presenta la primera edición respetuosa con los manuscritos originales y autógrafos que incluye los dibujos que el propio autor realizó. Se trata de dibujos a modo de viñeta parlante, caricatura física y moral con tintes satíricos de Pedro La Gasca y del arzobispo de Lima, Jerónimo de Loaiza. Se ha realizado una transcripción respetuosa con las grafías de los manuscritos, que se acompaña de notas de carácter socio-histórico y lingüístico, con la inclusión de notas sobre términos quechuas y aimaras que debemos a la sabiduría y generosidad de Rodolfo Cerrón-Palomino.