El sumario de problemas concernientes a la provincia de Cuenca tiene numerosos visos y caudales, hallándose particularmente necesitada de un esfuerzo primordial de la clase política y empresarial. Este empeño requiere una estrategia específica, que se centra en unir voluntades. La fórmula técnico-administrativa de conseguirlo reside en crear el Consorcio para el Progreso Integral de Cuenca. Si Cuenca se halla estancada y sumida en un paroxismo que precisa urgente solución esto emana de una mala concepción urbanística, derivada de la persistencia en una falta de confianza generalizada en las herramientas de prospectiva y en los planificadores para reflexionar de forma plausible sobre el futuro. La actuación urbanística conquense, hasta hace poco tiempo, no ha aplicado eficazmente la predicción ni las técnicas proyectivas correctas, que incorpore modelos matemáticos/estadísticos sencillos y comprensibles, y que contienen verdades empíricas, además de valores e ideales subjetivos sobre el futuro. Una elaboración de varios programas interdisciplinarios inspirados en el desafío de orientar sistemáticamente la toma de decisiones estratégicas inherentes al desarrollo y la competitividad.