El titulo de este libro anuncia con claridad lo que se va a encontrar en sus paginas. No se trata de una biografia de Pablo VI ni de una historia de Espana, y menos todavia de un comentario a los documentos del Concilio Vaticano II. Es algo bastante mas cercano y ajustado al ambito de nuestra vida. La obra quiere ofrecernos los resultados del encuentro providencial de estas tres realidades: un papa, un pais y un acontecimiento. En estas paginas se expone con detalle la intervencion del papa Pablo VI en el desarrollo del Concilio Vaticano II y la influencia del papa y del Concilio en la historia de Espana y en la vida de los espanoles. Si ahora, a la distancia de sesenta aos, quisiramos evaluar el resultado de aquellos acontecimientos para nosotros, tendramos que reconocer que el Concilio y proporcionalmente las orientaciones pastorales de Pablo VI nos ayudaron a descubrir la necesidad de una Iglesia libre de cualquier injerencia del poder poltico, centrada en el anuncio del mensaje religioso y salvador de Jesucristo, abierta a todos los sectores de la poblacin, partidaria decidida de la reconciliacin y la paz entre todos los espaoles, en dilogo cercano y sincero con la vida, los sentimientos y las ideas de todos nuestros conciudadanos, servidora de los pobres, responsable de la fe y del bienestar espiritual de todos, abierta al mundo contemporneo y comprometida en el anuncio y la extensin del Evangelio por el mundo entero.
El título de este libro anuncia con claridad lo que se va a encontrar en sus páginas. No se trata de una biografía de Pablo VI ni de una historia de España, y menos todavía de un comentario a los documentos del Concilio Vaticano II. Es algo bastante más cercano y ajustado al ámbito de nuestra vida. La obra quiere ofrecernos los resultados del encuentro providencial de estas tres realidades: un papa, un país y un acontecimiento. En estas páginas se expone con detalle la intervención del papa Pablo VI en el desarrollo del Concilio Vaticano II y la influencia del papa y del Concilio en la historia de España y en la vida de los españoles.
Si ahora, a la distancia de sesenta años, quisiéramos evaluar el resultado de aquellos acontecimientos para nosotros, tendríamos que reconocer que el Concilio y proporcionalmente las orientaciones pastorales de Pablo VI nos ayudaron a descubrir la necesidad de una Iglesia libre de cualquier injerencia del poder político, centrada en el anuncio del mensaje religioso y salvador de Jesucristo, abierta a todos los sectores de la población, partidaria decidida de la reconciliación y la paz entre todos los españoles, en diálogo cercano y sincero con la vida, los sentimientos y las ideas de todos nuestros conciudadanos, servidora de los pobres, responsable de la fe y del bienestar espiritual de todos, abierta al mundo contemporáneo y comprometida en el anuncio y la extensión del Evangelio por el mundo entero.