Narración de rigor historiográfico que transcurre durante los inicios de la romanización de Hispania y forma parte de una serie de novelas titulada genéricamente Emporion. Es la continuación de La pátera del Lobo. El dominio de las riquezas de Hispania es vital para Roma, pero la sublevación íbera del 197 a. C. aleja el dominio romano. Dos años después, el cónsul Marco Porcio Catón desembarca al frente de un gran ejército en Emporion, bloqueada por los íberos. Debe levantar el cerco de la ciudad para asegurar la continuidad de la campaña, proseguir la conquista y asegurar el control de los recursos mineros del sur de la península Ibérica.
Lucio Emilio Paterno, un agente romano experto en asuntos hispanos, se convierte en el asesor directo de Catón. Pero la lucha contra los íberos no es el único problema, el partido escipiónico, enemigo de Catón, intenta que la misión fracase y Lucio Emilio deberá proteger al cónsul contra todo tipo de conspiraciones. Catón se nos presenta como un jefe militar próximo y a la vez astuto. Quiere acabar la campaña con rapidez y sin coste humano para sus tropas. En la batalla de Emporion cambia el curso de la historia, de Hispania y de Roma.